En el contexto de la seguridad informática, un falso negativo ocurre cuando un sistema de seguridad no detecta una amenaza real, permitiendo que actividades maliciosas o archivos dañinos pasen desapercibidos y potencialmente causen daño.
Pueden tener un impacto significativo en la seguridad, ya que permiten que las amenazas persistan dentro de un sistema o red sin ser detectadas, aumentando el riesgo de brechas de datos o daños.
Ajustando y afinando regularmente las configuraciones de los sistemas de detección y respuesta, y manteniéndose al día con las últimas definiciones de amenazas y técnicas de ataque.
Debido a la constante evolución de las amenazas y a la necesidad de equilibrar la sensibilidad de los sistemas de detección para evitar un exceso de falsos positivos, que también pueden ser problemáticos.