En el contexto de la seguridad informática, una huella digital (digital footprint) se refiere a la información única que los dispositivos y software dejan atrás cuando interactúan con sistemas y redes. Esta información puede incluir detalles sobre el hardware, software, configuraciones y patrones de comportamiento, que pueden ser utilizados para identificar, rastrear o perfilar a individuos o sistemas.
Utilizando servicios de navegación privada, desactivando el seguimiento en las aplicaciones, limitando la información personal compartida en línea, y utilizando VPNs para ocultar la dirección IP.
Porque la información acumulada puede ser utilizada para identificar tus hábitos, intereses y, potencialmente, para realizar actividades maliciosas como el robo de identidad, la personalización de ataques de phishing o la invasión de la privacidad.
Las empresas pueden usarlas para la personalización de servicios, publicidad dirigida, y medidas de seguridad, como la detección de fraudes. Sin embargo, deben equilibrar esto con el respeto a la privacidad del usuario y la regulación aplicable.