La información sensible incluye cualquier dato que, si se expone, podría resultar en daño o riesgo para una persona u organización. Esto puede incluir datos personales, información financiera, propiedad intelectual, o cualquier información que requiera protección bajo leyes de privacidad o regulaciones de seguridad.
Mediante el cifrado de datos, control de acceso estricto, políticas de privacidad claras, y capacitación en conciencia de seguridad para los empleados.
Dependiendo del país, leyes como el GDPR en la Unión Europea, HIPAA en los Estados Unidos, y otras regulaciones nacionales e internacionales.
La exposición puede llevar a consecuencias legales, financieras y de reputación, incluyendo multas por incumplimiento de regulaciones y pérdida de confianza de clientes y socios.