Los Key Performance Indicators (KPIs) en seguridad son métricas utilizadas por las organizaciones para evaluar la efectividad de sus prácticas y políticas de seguridad informática. Estos indicadores pueden incluir tasas de incidentes de seguridad, tiempos de respuesta a incidentes, y el cumplimiento de políticas de seguridad, entre otros.
Proporcionan una forma cuantitativa de medir la efectividad de las iniciativas de seguridad, ayudando a las organizaciones a identificar áreas de mejora y justificar inversiones en seguridad.
Deben ser medibles, relevantes para los objetivos de seguridad de la organización, alcanzables, y específicos para permitir acciones concretas de mejora.
Deben estar alineados con los objetivos estratégicos de seguridad de la organización y reflejar áreas críticas de riesgo y operación. La selección a menudo implica la colaboración entre los equipos de seguridad, TI y la dirección.