La seguridad del sistema operativo implica proteger el software que administra los recursos de hardware y software de una computadora. Incluye una serie de políticas y técnicas destinadas a proteger contra amenazas y vulnerabilidades que pueden comprometer el sistema operativo.
Las medidas incluyen la instalación de actualizaciones y parches de seguridad, el uso de software antivirus, la configuración de firewalls y la implementación de políticas de acceso y autenticación.
Los usuarios pueden afectar significativamente la seguridad del SO mediante acciones como la instalación de software no autorizado, el uso de contraseñas débiles o la caída en tácticas de ingeniería social.
Limitar los privilegios de los usuarios y aplicaciones minimiza el riesgo de que acciones maliciosas o errores afecten críticamente el sistema operativo o los datos sensibles.