Un proxy es un servidor que actúa como intermediario entre un usuario de internet y los sitios web que visita, permitiendo la navegación anónima, el acceso a contenido restringido geográficamente, y la mejora de la seguridad y el rendimiento al filtrar el tráfico web.
Mejora la privacidad y seguridad en línea, permite eludir restricciones de contenido y puede acelerar el acceso a recursos web mediante el almacenamiento en caché.
Incluyen proxies HTTP, SOCKS, proxies transparentes, y proxies inversos, cada uno con sus propias aplicaciones y ventajas.
Es importante utilizar proxies de fuentes confiables, ya que un proxy mal configurado o malintencionado puede comprometer la seguridad de los datos transmitidos a través de él.