La manipulación de la cadena de consulta es una técnica de ataque donde un atacante modifica los parámetros de la cadena de consulta en la URL para alterar la manera en que la aplicación web procesa la página. Puede utilizarse para acceder a datos no autorizados, evadir autenticaciones, o explotar vulnerabilidades.
Validando y saneando todas las entradas del usuario, utilizando listas de permitidos para los parámetros aceptables, y empleando tokens de sesión para verificar las solicitudes.
Puede comprometer la integridad de la aplicación web, permitiendo ataques como la inyección SQL, el cross-site scripting (XSS), y la divulgación de información sensible.
Sí, mediante el monitoreo y análisis de los registros de acceso del servidor web, se pueden identificar patrones anómalos o sospechosos en las solicitudes URL.