Las pruebas de conocimiento cero son un método criptográfico que permite a una parte probar a otra que una afirmación es cierta, sin revelar ninguna información adicional aparte de la validez de la afirmación. Son fundamentales en aplicaciones que requieren privacidad y seguridad, como en transacciones financieras digitales y votaciones electrónicas.
Utilizan algoritmos matemáticos para demostrar la posesión de un conocimiento específico sin revelar ese conocimiento en sí.
Además de las finanzas y votaciones electrónicas, se utilizan en sistemas de autenticación y en la tecnología blockchain para mejorar la privacidad.
Mientras que el concepto es seguro desde el punto de vista criptográfico, la implementación específica y el entorno en el que se utiliza pueden introducir vulnerabilidades.