El análisis heurístico en el contexto de la seguridad informática se refiere a un método utilizado por software de seguridad, como antivirus y antimalware, para identificar amenazas nuevas o desconocidas basándose en patrones de comportamiento o características sospechosas. A diferencia de la detección basada en firmas, que busca coincidencias exactas con malware conocido, el análisis heurístico evalúa el comportamiento de los archivos y programas en ejecución para detectar actividad potencialmente maliciosa. Esto permite a los sistemas de seguridad identificar y bloquear amenazas emergentes o variantes de malware que aún no han sido catalogadas en las bases de datos de firmas.
El análisis heurístico funciona mediante la aplicación de un conjunto de reglas o algoritmos para evaluar las acciones de los programas o archivos en busca de comportamientos típicamente asociados con software malicioso, como la modificación sin autorización de archivos del sistema, la creación de conexiones de red ocultas o la replicación automática. Si un programa exhibe suficientes comportamientos sospechosos según los criterios heurísticos, se considera potencialmente malicioso y se toman medidas para bloquearlo o alertar al usuario.
Las principales ventajas del análisis heurístico sobre la detección basada en firmas incluyen la capacidad de detectar malware nuevo o modificado que no ha sido añadido aún a las bases de datos de firmas, ofreciendo protección contra amenazas de día cero. Además, al enfocarse en comportamientos maliciosos en lugar de en firmas específicas, el análisis heurístico puede identificar una gama más amplia de malware con menos actualizaciones requeridas.
A pesar de sus ventajas, el análisis heurístico también presenta desafíos, como un mayor número de falsos positivos, es decir, la identificación incorrecta de software legítimo como malicioso debido a comportamientos que coinciden con los criterios heurísticos. Esto puede llevar a la interrupción de programas legítimos y requerir una gestión cuidadosa de las alertas por parte de los usuarios o administradores de sistemas. Además, los atacantes pueden diseñar malware para evadir la detección heurística mediante la alteración de sus patrones de comportamiento.