Una botnet es una red de dispositivos infectados por malware que están controlados de forma remota por un atacante, conocido como "botmaster". Estos dispositivos comprometidos, llamados "bots", pueden ser utilizados para lanzar ataques distribuidos de denegación de servicio (DDoS), enviar spam, robar datos o ejecutar otras actividades maliciosas sin el conocimiento de sus propietarios.
Los signos incluyen un rendimiento más lento de lo normal, un aumento en el uso de datos, o actividades inesperadas de red. Utilizar herramientas de seguridad puede ayudar a detectar y eliminar el malware de botnet.
Las botnets se forman cuando los atacantes logran infectar múltiples dispositivos con malware específico. Esto suele ocurrir a través de técnicas de phishing, explotación de vulnerabilidades de software o mediante el uso de software malicioso disfrazado de programas legítimos.
Las medidas incluyen instalar soluciones de seguridad robustas, mantener el software actualizado, capacitar a los empleados en seguridad informática y monitorizar regularmente las redes para detectar actividades sospechosas.