Las cartas nigerianas, también conocidas como estafas 419 (por el artículo del código penal nigeriano que las prohíbe), son un tipo de fraude que implica convencer a la víctima para que pague una suma de dinero adelantada bajo la promesa de recibir una cantidad mucho mayor en el futuro. Los estafadores suelen contactar a sus víctimas por correo electrónico, ofreciendo compartir una gran suma de dinero a cambio de ayuda para transferir fondos fuera de su país, con el pretexto de diversos escenarios ficticios.
Las señales incluyen promesas de grandes sumas de dinero, solicitudes de ayuda financiera para acceder a la fortuna, y comunicaciones que presionan para actuar rápidamente. La correspondencia suele estar plagada de errores gramaticales y ortográficos.
Ignora y elimina el mensaje. Nunca proporciones información personal o financiera, y no envíes dinero a alguien que no conoces personalmente.
Siguen siendo efectivas con un número suficiente de personas que, por desconocimiento o persuasión efectiva, caen en la trampa. La evolución de las tácticas de engaño y el alcance global de internet también contribuyen a su persistencia.