En seguridad de la información, la confidencialidad se refiere a la protección de la información para que solo las personas autorizadas puedan acceder a ella. Es uno de los pilares fundamentales de la seguridad, junto con la integridad y la disponibilidad (modelo CIA), y es crucial para mantener la privacidad y seguridad de los datos sensibles o personales.
Mediante el uso de técnicas de cifrado, el control de acceso basado en roles, la autenticación de usuarios y la segregación de datos.
La confidencialidad se refiere a la restricción del acceso a la información, mientras que la privacidad se relaciona con el derecho de los individuos a controlar su propia información personal y cómo se utiliza.
Puede resultar en consecuencias legales, pérdida de reputación, pérdida financiera para la organización y daño para las personas cuyos datos hayan sido expuestos.