Una contraseña débil es aquella que utiliza combinaciones de caracteres simples, predecibles o comunes, haciéndola fácil de adivinar o romper mediante ataques de fuerza bruta. Las contraseñas débiles representan un riesgo significativo de seguridad, ya que facilitan el acceso no autorizado a información sensible.
Longitud corta, uso de palabras comunes, fechas importantes, secuencias simples como "123456" o teclado como "qwerty", y la falta de variedad en caracteres.
Crea contraseñas que incluyan una mezcla de tipos de caracteres y sean de al menos 12 caracteres de longitud. Considera el uso de un generador de contraseñas.
Cámbiala inmediatamente por una más fuerte, siguiendo las recomendaciones para crear una contraseña segura.