En el contexto de seguridad informática y gestión de riesgos, la criticidad se refiere al nivel de importancia de un sistema, aplicación o conjunto de datos en relación con la operación y los objetivos de una organización. Evaluar la criticidad ayuda a determinar el impacto potencial de una amenaza o vulnerabilidad sobre la organización.
Mediante la evaluación de factores como el impacto en la continuidad del negocio, la sensibilidad de los datos, y las consecuencias legales o financieras de una interrupción o compromiso.
Permite a las organizaciones priorizar recursos de seguridad y esfuerzos de mitigación de riesgos para proteger los activos más críticos y reducir el impacto de los incidentes de seguridad.
La criticidad de un activo afectado por un incidente de seguridad influye en la priorización de la respuesta y recuperación, asegurando que los recursos se enfoquen primero en los sistemas más críticos.