Un plan de continuidad de negocio es un documento que detalla los procesos y procedimientos que una organización debe seguir en caso de una interrupción significativa, con el objetivo de garantizar que las operaciones críticas puedan continuar o ser restablecidas en un tiempo mínimo.
Mientras que un plan de contingencia se centra en la respuesta inmediata a una emergencia, un plan de continuidad se enfoca en mantener y restaurar las operaciones de negocio a largo plazo después del incidente.
Identificación de funciones de negocio críticas, análisis de impacto en el negocio, estrategias de recuperación, y la implementación de redundancias y sistemas de respaldo.
Revisándolo y actualizándolo regularmente para reflejar cambios en la organización, tecnología y entorno operativo, y realizando pruebas periódicas para asegurar su efectividad.