CSRF es un ataque cibernético que engaña al navegador del usuario para que ejecute acciones no deseadas en una aplicación web en la que están autenticados, sin que el usuario se dé cuenta. Los atacantes pueden explotar esta vulnerabilidad para realizar acciones maliciosas en nombre del usuario.
La prevención incluye la implementación de tokens anti-CSRF en las aplicaciones web, asegurando que las solicitudes importantes se realicen con métodos POST en lugar de GET, y utilizando encabezados de seguridad como el SameSite en cookies.
Un token anti-CSRF es un identificador único e impredecible que se verifica en cada solicitud del lado del servidor para asegurar que la solicitud es legítima y proviene del sitio correcto.
Puede comprometer la seguridad del usuario al realizar acciones no autorizadas, como cambiar contraseñas o realizar transacciones financieras, sin el conocimiento del usuario.