La fuga de información se refiere al acceso no autorizado y divulgación de información confidencial. Aunque similar a la fuga de datos, el término se utiliza a menudo para describir situaciones donde la información se comparte intencionadamente, pero sin autorización, fuera de la organización.
La fuga de datos a menudo implica una exposición accidental debido a vulnerabilidades, mientras que la fuga de información puede ser intencional, como el acto de compartir secretos comerciales.
Además de las medidas técnicas, es crucial establecer políticas claras de manejo de información, realizar capacitaciones de conciencia de seguridad y aplicar medidas disciplinarias contra las violaciones.
Pueden enfrentar acciones legales, pérdida del empleo y daño a su reputación profesional, dependiendo de la gravedad de la fuga.