Un gusano es un tipo de malware que se replica a sí mismo para propagarse a otros computadores, a menudo aprovechando las redes y vulnerabilidades de seguridad sin necesidad de intervención humana. A diferencia de los virus, los gusanos existen como entidades independientes y no necesitan adjuntarse a programas de software legítimos.
A través de redes, correos electrónicos, mensajes instantáneos, y medios extraíbles como USB, explotando vulnerabilidades del sistema o engañando a los usuarios para que ejecuten archivos maliciosos.
Puede variar desde el uso excesivo de los recursos del sistema, como la memoria y el ancho de banda de la red, hasta el daño directo al sistema y datos, o la creación de una puerta trasera para ataques futuros.
Manteniendo el software actualizado, utilizando software antivirus, evitando abrir archivos adjuntos o enlaces de fuentes desconocidas, y empleando buenas prácticas de seguridad de red.