En el contexto de seguridad informática, la identificación es el proceso mediante el cual un sistema reconoce a un usuario, dispositivo o cualquier otro ente por sus atributos únicos o credenciales, como un nombre de usuario. Es el primer paso en el proceso de autenticación.
La identificación implica presentar una credencial, como un nombre de usuario, mientras que la autenticación verifica esa identidad mediante la comprobación de una contraseña, token, biometría, etc.
Establece la base para controlar el acceso a recursos y servicios, asegurando que solo entidades autorizadas puedan acceder a información o realizar acciones dentro de un sistema.
Utilizando nombres de usuario únicos y fáciles de recordar, pero difíciles de adivinar para terceros, y combinándolos con fuertes medidas de autenticación.