Los Indicadores de Compromiso son señales o artefactos que sugieren que un sistema puede haber sido comprometido. Estos pueden incluir anomalías en el tráfico de red, cambios inusuales en la configuración del sistema, presencia de malware, o actividades sospechosas de usuarios.
Los IoC ayudan a identificar rápidamente las amenazas potenciales, permitiendo a las organizaciones tomar medidas correctivas antes de que el incidente escale.
Herramientas de seguridad como sistemas de detección de intrusiones (IDS), software antivirus, y plataformas de seguridad de información y gestión de eventos (SIEM) pueden automatizar la detección de IoC.
La principal dificultad radica en mantener actualizada la base de datos de IoC y diferenciar entre falsos positivos y verdaderas amenazas.