Una intrusión es cualquier acceso no autorizado o intento de acceso a sistemas, redes o datos. Las intrusiones son intentos malintencionados de violar la seguridad de la información, llevadas a cabo por atacantes que buscan explotar vulnerabilidades para robar datos, causar daños o ganar acceso a recursos restringidos.
Mediante el uso de sistemas de detección de intrusos (IDS) que monitorean el tráfico de red y los eventos del sistema para identificar patrones sospechosos o actividades anómalas que puedan indicar un intento de intrusión.
Es esencial actuar rápidamente para contener y erradicar la amenaza, seguido de una investigación forense para entender cómo ocurrió la intrusión, y finalmente aplicar medidas correctivas para evitar futuros incidentes.
Implementando una estrategia de seguridad en capas que incluya firewalls, antimalware, cifrado, gestión de vulnerabilidades y políticas de acceso estrictas, junto con la formación continua en conciencia de seguridad para el personal.