Quality of Service (QoS) es una tecnología utilizada en redes para garantizar la capacidad de gestionar el tráfico de datos priorizando ciertos tipos de tráfico sobre otros. Esto asegura un rendimiento óptimo para aplicaciones críticas, como la transmisión de vídeo en tiempo real o las llamadas VoIP, reduciendo la latencia, la pérdida de paquetes y los problemas de jitter en redes congestionadas.
La QoS clasifica el tráfico de red en categorías, asignando prioridades a cada una. Los dispositivos de red, como routers y switches, utilizan estas prioridades para decidir qué tráfico transmitir primero, asegurando que las aplicaciones más sensibles al tiempo tengan el ancho de banda y los recursos necesarios.
En entornos empresariales, donde la red soporta una amplia gama de aplicaciones críticas para el negocio, la QoS es fundamental para garantizar que las aplicaciones esenciales funcionen sin interrupciones, manteniendo alta la productividad y la satisfacción del usuario.
Mientras que la QoS puede mejorar significativamente el rendimiento de las aplicaciones críticas en condiciones de congestión de red, no aumenta el ancho de banda total disponible. Es una herramienta para gestionar mejor el ancho de banda existente, no una solución para redes subdimensionadas.
La configuración de la QoS varía según el equipo de red y el fabricante, pero generalmente implica definir políticas y reglas en el router o switch que especifican cómo clasificar y priorizar diferentes tipos de tráfico, basándose en factores como el puerto de origen o destino, la dirección IP, o el tipo de protocolo.