SaaS, abreviatura de Software como Servicio, es un modelo de distribución de software en el que las aplicaciones están alojadas por un proveedor de servicios y se ponen a disposición de los clientes a través de Internet, generalmente bajo un modelo de suscripción. Este enfoque permite a los usuarios acceder al software desde cualquier dispositivo con una conexión a Internet sin necesidad de instalarlo localmente.
Ofrece flexibilidad y accesibilidad, reduce los costos iniciales de hardware y software, simplifica las actualizaciones y el mantenimiento, y permite a las empresas escalar los servicios según sus necesidades.
La seguridad de los datos es crucial, ya que se almacenan en servidores de terceros. Es importante evaluar las prácticas de seguridad del proveedor, incluida la encriptación de datos, autenticación y cumplimiento de estándares de seguridad.
A diferencia de IaaS (Infraestructura como Servicio) y PaaS (Plataforma como Servicio), SaaS ofrece aplicaciones completas como servicio, en lugar de proporcionar solo la infraestructura o la plataforma para desarrollar o alojar aplicaciones.
