La inyección SQL es una técnica de ataque en la que un atacante introduce o "inyecta" un código SQL malicioso a través de la entrada de datos de una aplicación para manipular o explotar la base de datos subyacente. Esto puede resultar en la exposición de datos sensibles, pérdida de datos o incluso el control total sobre los sistemas afectados.
Utilizando consultas parametrizadas, procedimientos almacenados, la validación de entrada de datos y el principio de mínimo privilegio en las bases de datos para limitar el acceso y las acciones que pueden realizar las aplicaciones.
A pesar de la conciencia sobre este tipo de ataque, la inyección SQL persiste debido a prácticas de desarrollo inseguras, la falta de validación de las entradas de los usuarios, y sistemas heredados que no han sido actualizados o protegidos adecuadamente.
Los ataques de inyección SQL pueden tener consecuencias devastadoras, incluyendo el robo de datos sensibles, como información personal de clientes y secretos comerciales, daño a la reputación, pérdidas financieras significativas y potenciales implicaciones legales por fallas en proteger la información.