La informática forense es la práctica de recopilar, analizar y reportar datos digitales de manera que sea válida en un tribunal de justicia. Se utiliza en la investigación de crímenes digitales y para resolver disputas que involucran sistemas informáticos y electrónicos.
Desde delitos cibernéticos como el fraude y el hacking hasta la recuperación de datos después de incidentes de seguridad y la investigación de conducta indebida interna.
Conocimientos técnicos profundos en sistemas y redes, entendimiento de leyes y procedimientos legales, y habilidades analíticas para investigar y reconstruir eventos digitales.
A través de la cadena de custodia, asegurando que la evidencia no ha sido alterada, y utilizando técnicas y herramientas forenses reconocidas que permiten la autenticación de los datos recolectados.