Una lista blanca es un enfoque de seguridad que permite solo el software, las direcciones IP, los correos electrónicos o los usuarios específicamente aprobados para funcionar o acceder a un sistema, bloqueando todo lo demás por defecto.
Ofrece un alto nivel de seguridad al asegurar que solo las aplicaciones y usuarios confiables puedan acceder o ejecutarse en un sistema.
A través de software de seguridad que monitoriza y controla el acceso basado en un conjunto definido de criterios o identidades autorizadas.
Requiere una actualización y gestión constantes para asegurar que los usuarios y aplicaciones legítimas no se vean innecesariamente restringidos.