La segmentación de red es la práctica de dividir una red en subredes más pequeñas para mejorar la seguridad y el rendimiento. Ayuda a limitar el acceso a recursos críticos y a contener la propagación de amenazas dentro de la red.
Al limitar el acceso entre segmentos, reduce la superficie de ataque y facilita la contención de amenazas, impidiendo que se propaguen por toda la red.
Se pueden emplear VLANs (Redes LAN Virtuales), ACLs (Listas de Control de Acceso), y firewalls para controlar el tráfico entre segmentos de la red.
Puede ser complejo dependiendo del tamaño y estructura de la red existente. Requiere una planificación cuidadosa y conocimiento técnico para implementarse eficazmente.