La detección de manipulaciones es un mecanismo de seguridad diseñado para alertar cuando se ha intentado o realizado un acceso o modificación no autorizados a un dispositivo físico o un archivo de datos. Se utiliza ampliamente en sistemas de seguridad para prevenir o registrar intentos de intrusión.
A través de sellos de seguridad, sensores físicos, o mecanismos que detectan la apertura o alteración indebida del hardware.
Incluyen la verificación de la integridad de archivos a través de sumas de comprobación, firmas digitales, y la monitorización de cambios inesperados en configuraciones o archivos críticos.
Sin ella, los atacantes podrían modificar dispositivos o datos sin ser detectados, comprometiendo la seguridad del sistema y la integridad de la información.