La biometría utiliza características físicas o de comportamiento únicas de los individuos, como huellas dactilares, patrones de iris y reconocimiento facial, para identificación y autenticación. En la seguridad informática, proporciona un método de autenticación más seguro que las contraseñas tradicionales, dificultando significativamente el acceso no autorizado a dispositivos y datos.
Los tipos comunes de biometría incluyen el reconocimiento de huellas dactilares, facial, de iris, de voz y de comportamiento. Cada uno tiene sus propias aplicaciones, ventajas y niveles de seguridad, elegidos según las necesidades específicas de autenticación y seguridad.
La principal ventaja de la biometría es su capacidad para proporcionar una forma única y difícil de falsificar de verificación de identidad, lo que mejora significativamente la seguridad. También ofrece comodidad, ya que los usuarios no necesitan recordar contraseñas complejas.
Sí, el uso de datos biométricos plantea preocupaciones de privacidad significativas, ya que la información es intrínsecamente personal y, si se ve comprometida, no puede cambiarse como una contraseña. La protección y el manejo adecuado de los datos biométricos son cruciales para mitigar riesgos de privacidad y seguridad.